Dentistas infantiles: ¿qué diferencia hay entre odontopediatra y odontólogo?
Cualquier padre quiere lo mejor para sus hijos, pero muchas veces desconocemos que es lo más adecuado para ellos. Especialmente, cuando hablamos de salud bucodental, muchas familias no siguen las recomendaciones sanitarias para garantizar que la boca de los niños esté sana y vigilada por profesionales.
Hay dos errores muy habituales que se repiten entre la mayoría. El primero de ellos es alargar al máximo la primera visita del niño al dentista. Muchos no lo hacen hasta que no tienen un problema -normalmente una caries- o cuando van a perder el primer dientes de leche. Esta primera visita debe hacerse en torno al primer año de vida del bebé y mantener la frecuencia de asistencia, al menos, una vez al año para revisar al pequeño.
El segundo gran error que se comete es llevar al niño al mismo dentista al que acuden los padres, aunque éste no sea odontopediatra. Y aquí es donde empiezan las dudas sobre “¿qué diferencia hay entre un odontopediatra y un odontólogo?”, “¿no es igual la boca de un niño que de un adulto?”. A continuación, vamos a aclarar algunas dudas sobre dentistas infantiles, la importancia de elegir a un profesional especializado y cómo deben ser este tipo de visitas.
¿Qué diferencia hay entre un odontopediatra y un dentista?
Del mismo modo que dentro de la rama sanitaria hay médicos especializados en niños hasta los 14 años, en odontología también hay una rama indicada para esta etapa de nuestras vidas.
Mientras tu hijo es bebé, niño y después adolescente tiene unas necesidades diferentes a las que tiene un adulto y deben ser observadas, diagnosticadas y tratadas por un profesional dedicado 100% a este tipo de pacientes.
Una de las diferencias con un dentista es que el odontopediatra trata a los menores desde su nacimiento hasta su juventud. Además, asesora a mujeres en el embarazo y también está formado para la atención de personas con necesidades especiales.
¿Qué tratamientos hace un odontopediatra?
· Tratamientos curativos en niños
Entre los tratamientos que realiza el odontopediatra se incluye una amplia variedad, donde destacan las caries. Es la enfermedad infantil más habitual y que puede comenzar -a diferencia de lo que muchos padres piensan- en la dentición temporal. Aunque también hay adultos con este problema, los odontopediatras conocen los casos más frecuentes en niños y saben el diagnóstico y plan de tratamiento según las necesidades de cada paciente.
· Tratamientos preventivos
La prevención es la base para que el niño crezca con una boca sana y, cuando llegue a la edad adulta, tenga las menores enfermedades posibles. El odontopediatra informa a padres e hijos de la alimentación más adecuada y cómo influye directamente en su salud. Las técnicas de higiene son fundamentales que el paciente las conozca y las ponga en práctica a diario. Dependiendo de la etapa en la que se encuentre, el dentista infantil sabrá decirle cómo debe realizar sus rutinas de higiene, el cepillo y gel más adecuado, etc.
· Traumatismos en la boca del niño
A diferencia de lo que ocurre con los adultos, los niños son más propensos a sufrir golpes en la boca debido a caídas o impactos en ciertos deportes. El odontopediatra sabe qué debe hacerse en cada caso según la gravedad. Muchas veces el diente se puede salvar y mantener en la boca, por lo que cuanto antes puedas actuar, mejor será el pronóstico del diente afectado.
· Maloclusiones en el paciente
Tratamientos complejos, cirugías… Son muchos los problemas bucodentales a los que se enfrentan los adultos por no haber interceptado maloclusiones en una edad temprana. Por eso, otra de las funciones del odontopediatra es evitar que el pequeño, en un futuro, pueda llegar a esas situaciones. El dentista infantil consigue un crecimiento armónico de los dientes.
¿En qué consiste una visita al odontopediatra?
El niño, bebé, adolescente o persona con necesidad especial llega a la clínica donde el odontopediatra le atiende de forma personalizada. Si es la primera vez que viene a esa consulta, se hace un cuestionario de la historia médica del niño, a él o a los padres, para conocer enfermedades anteriores que puedan ser relevantes a la hora de realizar tratamientos en el niño; conocer los hábitos de higiene y de dieta.
La consulta de un dentista infantil es un sitio que tiene que desprender confianza y tranquilidad y, aunado con el trato personalizado y familiar del odontopediatra, la visita se convierte en divertida para el menor. Al menos eso es lo que intentamos en la clínica de la Dra. Rosario Asensio, odontopediatra en Zaragoza con más de 25 años de experiencia en las necesidades bucodentales de los más pequeños de la casa.